Sobre El Queso Y Los Gusanos de Carlo Ginzburg

Este es un ensayo que no pensaba publicar pero alguien me lo pidió :)

La historia de Menocchio es una sobre una vida campesina de relativa oscuridad, pero también una sobre extrañas y poderosas ideas; confusas y hasta mal concebidas, pero suficientemente provocadoras como para llevarlo hasta el conflicto con la inquisición y al final a las llamas del purgatorio.

Tristemente, a los inquisidores no les gustó la idea de que Dios podría haber comenzado como un gusano y que el mundo era nada más que una masa de caos. Una lástima por que es una buena teoría del génesis.

Pero esto sirve de ejemplo del tiempo y sus incongruencias; como dice en una de las páginas: “cien o ciento cincuenta años mas tarde, probablemente Menocchio habría sido recluido a un hospital para locos- por afección de delirio religioso- pero en plena contrarreforma las modalidades represivas eran distintas…” cosa que me hace pensar en el discurso clave sobre la legalidad de Midnight Express: “¿Qué es un crimen? ¿Qué es un castigo? Parece que varía de tiempo en tiempo y de lugar en lugar. Lo que es legal hoy de repente es ilegal mañana por que todos se ponen de acuerdo, y lo que era ilegal ayer ya no lo es hoy por que todo el mundo lo está haciendo…”. Usando la misma lógica, en el caso de Menocchio, su situación fue una de solo mala suerte.

Aunque una vista con un toque de optimismo. Lo primero que pensé mientras leía El Molinero fue en Candido de Voltaire. Pues es que al pobre de Candido le pasan cosas cada vez mas atroces, y él sigue afirmando que “todo es para el bien” o algo por el estilo. La diferencia es que Candido es ficción. Pero es muy parecido; para nosotros Menocchio, el hereje se convierte en el héroe por nuestra capacidad de ver el optimismo. Todos somos la representación de Candido reflejados en Menocchio. Entonces puede ser que optimismo = ignorancia? Por que qué significa que en un libro donde la víctima es alguien que malinterpretó libros “sagrados” por su propia falta de cultura sea de quien nos debamos compadecer? Si para hacer esta reflexión me tengo que alejar de mi propia cultura. Soy una persona Universitaria, del siglo XXI, residente de una ciudad que limita con el país mas poderoso del mundo (falsedad, pero sigamos el rollo), esto me pone en una posición y aunque yo personalmente no lo quiera hacer, es algo que me hace comportarme diferente hacia las personas que no estudiaron, no son de este siglo, no son residentes de esta ciudad, y no mantienen los mismos circulos que yo, a.k.a. un campesino. Y como yo existe toda una generación. Que al leer el libro y querer compadecerse, simplemente no puede por que un Menocchio le está viendo desde la ventana y al mismo tiempo lo rechaza.

Nuestra ventaja es nuestra educación, la que hace que leamos de cierta forma, que veamos de cierta manera y hasta analicemos bajo rubros determinados. Nuestra ventaja es nuestra desventaja. Nos cegamos a lo que no es conocido. Somos caballos viendo solo hacia enfrente. Comunicólogos pensando como doctores.

David Foster Wallace dice en Hail to the Returning Dragon que durante las 2 últimas décadas del siglo XX, cuando apareció el VIH, vimos el sexo como emocionante otra vez. Que la seguridad de que nada pasara nos había convertido en zombies antes de esto. Que después de los 60 y su revolución sexual todo se había vuelto aburrido. Entonces llegó el sida e hizo todo prohibido otra vez. Antojable. Dice que es como el dragón que cuida el castillo que tiene a una princesa prisionera. La historia no fuera nada si el dragón no estuviera, y ciertamente la recompensa no tan satisfactoria. Elegantemente puesto, el sida es vencer a ese dragón. Entonces no es tan malo salirse de los parámetros que nos mantienen viendo cuadradamente. Lo que lo hace peligroso lo hace especial.

Aunque en este libro no puedo decir que me fascinó completamente la situación del personaje, creo que por que a la mitad ya sentía que lo había escuchado en palabras de cualquier loco que ande por la calle. En todo caso, estaba esperando mas historia y menos teoría. Especialmente por lo que había escuchado sobre como era un buen ejemplo de contar una historia importante sin mas que un analisis cercano a un personaje. Ginzburg habla un poco de esto en el prefacio, y suena interesante y con ideas razonadas, solo esperaba que hubiera mas sobre como las tradiciones orales combinadas con la literatura burguesa habían producido estos ideales en Menocchio.

Pero no estoy diciendo que fuera malo, fue un excelente punto de vista, y uno que me abrió los ojos sobre cosas que nunca había pensado. Como algún buen standup de Bill Hicks, o un album de Misfits.

El análisis microhistórico en El Queso Y Los Gusanos, como todo microclima o realidad alterna, es una vista interesante al mundo del proto-anarquismo del siglo XVI. Olvidemos a Jello Biafra, a Crass y a Bill Hicks, aquí esta Menocchio.