cementerio de hyperlinks

tenía el cabello negro y largo, la piel blanca. sentada a unos 4 asientos de mí. a un metro y tanto. volteaba discretamente de vez en cuando al principio, luego se limitaba a ver su celular. motorola razr -evidencia que no había contribuído últimamente al sistema- cosa que me agradó muchísimo. sus ojos oscuros. sus piernas largas que luego relajó. no le hablé por que aparentaba un poco de peso de más. mi superficialidad siempre. me puse unos audifonos, tapando mis orificios de placer favoritos del cuerpo. escuchaba two doves de dirty projectors y luego el resto del bitte orca. todo el encuentro duró sólo 2 canciones. cuando se levantó me di cuenta que no tenía nada de sobrepeso. tenía unos glúteos bien formados, un cuerpo en buena forma. no tan alta, no tan chaparra. un buen tamaño y porte. a mitad de la segunda canción había sacado mi cámara y la había grabado un poco. un experimento que reviso ahora.

wow. era hermosa. cuando se levantó se fue por enfrente. yo salí por atrás. todo el camino fui pensando: "me regreso y salvajemente le digo que hay que hacer todo esto de nuevo?"
no, si ya no lo hace una vez fue por algo. es más, de seguro tenía novio, ya todas tienen novio. hay una inseguirdad gigantesca en morras de esta edad.

eso no me faltaba. me veía bien, sólo me quería quedar con mi coolness. mi dignidad que nunca he tenido. el buen juicio, mis ganas de ser diferente, ser igual a todos.

noviembre 3, 2009